La durabilidad de nuestro cuero para forro de zapatos es buena porque está hecho de un polímero que es ligeramente elástico hasta cierto punto, por lo que se comporta bien en propiedades físicas como el estiramiento y el desgarro.
El interior del zapato es un espacio hermético, que es fácil de humedecer debido al sudor de los pies, y también es fácil que se multiplique una gran cantidad de bacterias y produzcan mal olor.